miércoles, 25 de junio de 2008

Parte 3

SEGUNDA PARTE; ALIMENTO

Lo que ocurre en los mataderos es solo una variación más sobre el tema de la explotación del débil por el fuerte.

Solo en los estados unidos, más de 10 mil veces por minuto que equivale a más de 6 mil millones de veces por año se derrama la vida de cada uno de estos seres que llamamos alimento. Al estar al lado del fuerte en la relación de poder, los seres humanos deciden cuando, donde y como morirán estos animales.

Sus propios intereses no tienen ningún peso a la hora de determinar su destino. El acto de matar un animal es muy perturbador. Se ha dicho que si cada uno tuviera que matar para procurarse su propio alimento, todos seriamos vegetarianos, ciertamente muy poca gente visita un matadero y las películas sobre el proceso de matanza no son muy populares en televisión. La gente prefiere asumir que la carne que compra proviene de un animal que murió sin dolor pero realmente no quieren saber nada al respecto. Sin embargo, aquellas personas que con su consumo mantienen la matanza de animales no merecen la comodidad de la ignorancia acerca de donde viene la carne que compran.

Entonces, ¿de donde viene nuestra comida?

Para saciar una dieta carnívora, es necesario el siguiente proceso..


MARCADO. Se marcan todos los animales de carne de res, en éste caso en el rostro.

ELIMINACIÓN DE CUERNOS. Normalmente le sigue la extirpación de cuernos, nunca con anestesia, generalmente con una tenaza muy grande.



TRANSPORTE. Para transportarse los animales son cargados de forma tan apretada que prácticamente están uno encima del otro. Por calor sofocante, frío extremo, fatiga, trauma y condiciones higiénicas muchos de estos animales morirán camino al matadero.



ORDEÑO. Según prácticas industriales el ganado de leche permanece encadenado durante toda su vida, sin poder ejercitarse. También padece por los pesticidas y antibióticos que se le inoculan para incrementar su producción de leche.

Tarde o temprano vacas lecheras, fallecen por el desgaste. En condiciones normales suelen vivir hasta los 20 años, pero sometidas a esta rutina viven solo 4, para ser despedazadas y vendidas a restaurantes de comida rápida.

CARNE. En este matadero, el ganado marcado y sin cuernos es llevado a un encierro.

PISTOLA DE PERNOS. La pistola de pernos fue diseñada para dejar a los animales inconscientes sin causar dolor. Dispara un perno impulsado con aire comprimido o un cartucho vacío directamente al cerebro del animal.



DESANGRADO. Aunque existen varios métodos de matanza en este matadero de Massachusetts el ganado es suspendido en el aire y degollado. Al igual que su carne, su sangre también se comercializará. A pesar de que el animal haya recibido un perno en su cabeza que supuestamente lo ha insensibilizado se es sabido claramente que aún esta consciente. Esto es muy frecuente, incluso muchas veces todavía están vivos, cuando sin sangre en su cuerpo comienzan a descuartizarlos.


CAJAS TUMBADORAS






MATANZA KOSHER.
Este es el matadero Kosher Glat, más grande de los Estados Unidos. Glat que en Yidis significa tranquilo implica la condición más alta de limpieza. Las reglas de la matanza Kosher ordenan procurar el mínimo sufrimiento. El uso de chuzos eléctricos en un animal inmovilizado va contra las reglas. También esta prohibido colgar desde los pies a un animal para simplificar la tarea el verdugo. Al estar invertido, el ganado aspira su propia sangre después de ser degollado. Arrancar la traquea y el esófago también es violar deliberadamente las reglas ya que los animales Kosher no deben ser tocados hasta que dejen de sangrar. Este proceso de forzar ganado moribundo por aparatos de metal a pisos ensangrentados con sus conductos respiratorios colgando. Este ritual sagrado, no es limpio ni compasivo. El encadenar y suspender, también va contra las reglas y no corresponden con la manera Kosher de tratar a los animales.. Si esto es Kosher, la muerte no es desde luego rápida ni piadosa.



TERNEROS. Arrebatados de sus madres con solo dos días de nacidos. Son atados del cuello y encerrados para que no desarrollen músculos, alimentados con una dieta intencionadamente deficiente en hierro sin haber conocido nunca un lecho mullido, el agua o la luz del día. A los 4 meses de esta vida miserable son sacrificados.

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